Olvídate de las tijeras. Para lucir unas uñas bien moldeadas sólo tienes que utilizar la lima.
Claves para una perfecta manicura
1. Pon en un cuenco agua tibia con jabón y sumerge la punta de los dedos unos dos minutos. Sécate, aplica un quitacutículas en la piel que rodea la uña, espera unos segundos y empuja la cutícula hacia atrás con un palito de naranjo.
2. Tras aclararte las manos, perfecciona la forma de las uñas con ayuda de una lima de cartón, moviéndola desde el lateral hacia el centro, y nunca en ambos sentidos.
3. Extiende sobre las uñas una base endurecedora. Cuando esté seca, elige un color y píntalas: recuerda que es mejor extender dos capas finas que una gruesa, para que el esmalte no salte.
Mira su forma
Una uña perfecta es ovalada en su base y de punta ligeramente redondeada. Pero la realidad es que son muy poco habituales, aunque con la manicura se pueden corregir para crear efectos más estéticos.
1. Cortas cuadradas: límalas redondas por los lados. Al pintarlas, deja ambos lados libres de esmalte: parecerán más alargadas.
2. De abanico: límalas siguiendo la forma de la yema del dedo, sin sobrepasarla. Dales forma ovalada y deja los lados sin pintar.
3. Largas rectangulares: no les des forma ovalada, sino cuadrada, y deja los bordes sin limar.
4. Con forma de almendra: déjalas crecer, pues tienen la forma ideal. Límalas siguiendo la forma natural de la uña y pinta toda la superficie.
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